¿Te imaginas que Florencia Nightingale allá en los años 1850 tuviera que cambiar su hermoso vestido de encaje por un perfecto traje de bioseguridad como los que usamos ahora? ¿Qué diría Florencia? Lo más probable es que haría lo necesario para cumplir con su labor cuidando a sus pacientes lampara en mano, con casco, lentes, mascarilla y todo el equipo de protección personal. La visión y humanismo de Florencia nos hace falta hoy en día, la gran precursora de la enfermería moderna.
"La observación indica cómo está el paciente, la reflexión indica qué hay que hacer, la destreza práctica indica cómo hay que hacerlo. La formación y la experiencia son necesarias para saber cómo observar y qué observar; cómo pensar y qué pensar"
Florence Nightingale, Notas sobre hospitales, 1863
En la actualidad, la emergencia sanitaria que ha producido el Covid19 hace necesario la utilización de estos trajes tan impersonales y antipáticos, en los cuales sólo nuestros ojos tienen un poquito de expresión, y aun así se ven lejanos. A los ojos de los pacientes parecemos todos iguales, siendo el distanciamiento la mejor forma de interactuar.
Pero... ¿qué podemos hacer los profesionales de enfermería para acercarnos más a los pacientes a través del distanciamiento? ¿Qué haría Florencia? ¿Qué haces tú? Bueno, claro está, con respecto al traje protector no podemos hacer nada de momento, debemos seguir pareciendo seres de otro mundo al atender a los pacientes mientras dure la pandemia, pero en nuestro trato si podemos hacer más. Deja en los comentarios que haces tú para cuidar a los pacientes de la forma más humana posible en medio de esta pandemia de Covid19.
